Lo primero que debemos tener claro es seguir todas las recomendaciones de prevención para que las posibilidades de que nuestro reloj se averíe sean mínimas o nulas. A pesar de todo nuestro cuidado y nuestro mimo, el reloj puede sufrir daños por muchos motivos. Ya hemos visto muchos de ellos en nuestros vídeos.
En segundo lugar, debemos tener en cuenta que nuestro reloj es un artículo de lujo, pero no por capricho sino porque se trata de un artículo con un complicadísimo mecanismo de funcionamiento que muchas veces llega a superar las cien piezas.
Por tanto, reparar un reloj de lujo no es una operación fácil. El oficio de relojero es producto de años de aprendizaje y experiencia y la operación más sencilla puede suponer varios días de desmontaje, limpieza, calibración, montaje, regulación, periodos de pruebas…
En este vídeo te mostramos la complejidad de la reparación de un reloj de lujo que, en ocasiones, puede incluir un viaje.
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