Rubí, una piedra preciosa de color rojo intenso

Rubí la piedra preciosa que por su color conoceréis

El Rubí es una gema de color rojo intenso que, junto con el diamante, la esmeralda y el zafiro, conforman el exclusivo club de las 4 piedras preciosas. Su nombre proviene del latín «rubeus», que significa «rojo“, y es una piedra preciosa que tiene su origen mineral en el corindón del que también lo es el zafiro.

Un rubí nunca pasa desapercibido. Si además es de un rojo vivo con una ligera tonalidad púrpura y aspecto brillante, es decir, el de la máxima calidad, nos encontraríamos ante el rubí llamado comercialmente sangre de pichón. Muy apreciado es también el rubí de intenso color rojo puro o Royal y, por debajo de ambos, se hallarían otros rubíes de menor valor como los que poseen tonos naranjas o incluso más oscuros, con ligero tono marrón.

A excepción del diamante, el rubí es la piedra preciosa más resistente al rayado, con una dureza 9 -sobre 10- en la escala de Mohs, lo que unido a su rareza y belleza convierten esta gema en ideal para su uso en alta joyería.

Rubí rojo profundo

Los rubíes están compuestos fundamentalmente por óxido de aluminio -Al2O3:Cr- y su color rojo se debe precisamente a la presencia de impurezas, sobre todo de cromo y también de átomos de hierro y titanio que influyen para derivar hacia matices marrones. La intensidad del color depende siempre de la concentración de cromo presente en su composición, siendo los rubíes más valiosos aquéllos que poseen un color intenso, uniforme y de brillo transparente.

El rubí se forma a una gran profundidad, presión y temperatura, siendo el mármol uno de sus mejores aliados y la matriz donde suelen encontrarse asociados los de máxima calidad. Como la mayoría de las gemas, los rubíes se crean al enfriarse el magma, hasta 40 kilómetros por debajo de la corteza terrestre, lo que provoca un proceso de solidificación que culmina en su cristalización.

Como dato curioso, los rubíes más antiguos conocidos han sido hallados recientemente bajo el suelo helado de Groenlandia y su edad está datada en torno a 3.000 millones de años.